CARTA A MI PADRE:
Papá:
si no fuera por ti,no habría aprendido la levedad que emana de todo,
y no pondría la sonrisa en tanta formalidad tan vana.
Si no fuera por ti, no sería experta en meterme por las fisuras de la vida
para sacar colores y músicas.
También tú me enseñaste la forma espléndida de hacer con los sabores del mundo
de un simple cena un banquete.
Contigo conocí el valor de los brindis,
y de cómo el vino es el mosto del corazón familiar.
Papá, de ti aprendí que la palabra inspira respeto, que hay que serle fiel, aunque duela,
y que el trabajo honrado es el fruto con el cual se corona la frente del heroísmo.
Por ti, por tu ternura y justicia, tengo firme el orgullo de ser mujer
y nunca supe de escalafones en asuntos de género.
Si no fuera por ti,
jamás habría volado por encima de lo aprendido
y no sería conciente del gran valor de nuestra pequeñez.
Papá, soy una parte de ti, que aun respira y siente,
y que siembra tu semilla en nuevos corazones.
Tu bien vales la eternidad.
Comentarios
concuerdo con E.R.
besos,
C.
Ceu: tuvimos la mejor de las suertes. Un buen padre es la fortaleza interna de tod mujer, de lo contrario siempre nos creeremos menos. Besos.