LLAMADO TARDÍO
Yo sé que de la explosión
algún tono rebusca en tus espejos,
que tal vez ese cobre no alcanza
a cantarle a tus alhajas.
Sé que siguen rotando sobre el lienzo
todos los preludios de las manos,
todos los óleos con su uña dorada
le mueven el fondo a tus silencios.
Sé que las hogueras se desnudan
al son de las borrascas,
que no alcanza ese débil decorado,
ni los hilos que pretenden ser estirpe.
Yo lo sé
porque conozco la aleación del sismo,
lo amado que completa el universo,
y no obstante,
la noche seguirá amputada,
seguirán las piedras detrás de los sembrados
y el mudo acontecer de las lápidas.
martes, 26 de enero de 2010
viernes, 22 de enero de 2010
PLAYA ETERNA
Sé lo que es pasión,
por los fuegos desgranados en tu arena
por las caricias del murmullo,
-ese vaivén que me envuelve-.
Sé lo que es recuerdo,
porque en tu aire no se pierde ni una huella
y la niña permanece en caracolas,
en la médula de inolvidables nidos.
Sé lo que es amor,
por el torrente del regreso,
por la eterna orilla que resume nuestra cita,
la alegría hoy que es vida,
las cenizas cuando muerta.
domingo, 3 de enero de 2010
Para mis amigos lectores: estaré ausente 20 días por vacaciones. Estaré visitando a mi más amado amigo y compañero: el mar. Por eso les dejo un poema que ya subí hace unos días al blog, pero que lo escribí pensando en el feliz momento que comenzará mañana. Un gran abrazo y mi agradecimiento desde el corazón por su presencia en estos versos.
MI PLAYA
Cerrar mis ojos hará que el coral
asiente su esmeralda en lo denso de las fuentes.
Quien sabe desde cuándo
la sal ha mudado del viento hasta mi sangre,
desde cuándo son los barcos, los peces, las arenas,
pasajeros eternos de este naufragio en la distancia.
Volver será el bautizo del agua acompasada,
de hilos que en el aire recogen las angustias,
será la paz del susurro azul sobre las danzas,
la música liviana del gesto de la espuma.
Acomodaré mi espalda en las manos de esa orilla
para recuperar su pálpito de naturaleza madre,
seré una simple letanía de anhelos
inmersa en la acuarela de todos sus milagros.
viernes, 1 de enero de 2010
CAMINO
En dónde empieza un sol
tal vez donde la voluntad restaura las semillas,
pero todo nacimiento implica muerte,
un vaivén de despedidas.
Estas raíces ahítas de costumbres
no quieren revelar el final de su sostén,
aprietan el cuello,
y convencen que el ahogo
es una vida en descanso.
Así susurra el horizonte
los tentáculos abiertos de caminos,
los años que transcurren
con su farsa de números.
En dónde empieza un sol
tal vez donde la voluntad restaura las semillas,
pero todo nacimiento implica muerte,
un vaivén de despedidas.
Estas raíces ahítas de costumbres
no quieren revelar el final de su sostén,
aprietan el cuello,
y convencen que el ahogo
es una vida en descanso.
Así susurra el horizonte
los tentáculos abiertos de caminos,
los años que transcurren
con su farsa de números.
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