TRADUCCIÓN SIMULTÁNEA

Traducir un te quiero es fácil,

no es más que evidenciar la espera,

dejarse llevar por un impulso sagrado,

buscar alimañas buenas para ser su presa,

respirar bajo el mar, respirar olas, 

pececillos, huracanes.


Traducir un te quiero es de lo más fácil,

descubrir que en el punto donde te haces nada, 

comienza una roja claridad, un aroma de río.


Para traducir un te quiero se necesita 

un hombre y una mujer que cantan al unísono en fa sostenido,

sostienen en sus brazos un continente sin percibir su peso,

su sitio de encuentro está en un rincón de Neptuno,

ahí es donde les crecen cosechas y ramas con flores, manzanas,

a veces, en cambio,  se despedazan, se agravian, se olvidan,

entonces llega una libélula mágica con su polvareda a reconstruirlos. 


Es fácil traducir un te quiero, 

tiene la transparencia de un átomo, 

la misma capacidad letal,

su misma inocencia. 

.

Comentarios

Maria ha dicho que…
Estoy agradecido por la diversidad de voces y perspectivas que presentas.

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