PALABRARIO

 Algunas palabras se entrecruzan, se abrazan, se juntan,se enamoran. Dan a luz bellos hijos que son nuevas palabras, vocablos que brillan plenos de significado.


Por ejemplo, TRINO se unió con VIENTO y nació FLAUTA

luego FLAUTA se juntó con ALMA y engendraron MÚSICA,  

después, MÚSICA se enlazó con CUERPO y germinó BAILE

y BAILE desposó a CORAZÓN y nació AMOR. 


Otras palabras son menos afortunadas. Sus casamientos no resultan nada bien.

Conciben  vocablos pandilleros, maleantes,seres que oscurecen el alma de quien los usa..



Por ejemplo,ODIO se confabuló con VIOLENCIA y apareció GUERRA.


ENVIDIA ofreció refugio a tres palabras perversas : 

MEDIOCRIDAD, MEZQUINDAD y PUÑALADA.


Condenadas a cadena perpetua, 

conviven en la misma celda  MENTIRA y MÁSCARA,

cuando DISFRAZ entra a visitarlas, HIPOCRESÍA inunda todo el penal.


De vez en cuando ataca esta camarilla de temibles palabras: 

OSCURIDAD, CUCHILLOS, MURCIÉLAGOS, HURACÁN y ALARIDOS, 

cuando esto sucede, no hay nada qué hacer, se desata CAOS.


Hay palabras un poco raras. Palabras conflictivas que andan solas.

Entre otras, la palabra NADIE, que, para poder ser ella, necesita que ALGUIEN exista 

o la palabra BLANCO que hasta hoy exige saber por qué su contrario es NEGRO

y no cualquier otro color.


Como sucede a menudo, hay palabras protagonistas, están siempre en primera fila, 

mas la mayoría,  olvidadas en los diccionarios, esperan a que alguien venga por ellas. 

Unas mueren de viejas, se caen y desaparecen de las hojas, otras resisten y de vez en cuando un erudito las saca a pasear. Las coloca en un texto rebuscado que luego nadie se digna a leer. 


Un grupo apreciable de estas palabras ignoran su precaria realidad, ocupan con mucha pompa sus lugares en el diccionario muy orgullosas de encabezar una larga e intrincada definición  -Con eso les basta.


La palabra PALABRA nació de un fortuito accidente.En él colisionaron: SONIDO, PENSAMIENTO y SUEÑO. Fue un feliz percance.  La inauguración de un linaje paralelo al humano. Una especie que le acompaña con sus mismas vicisitudes,  sus alegrías y tristezas, sus conquistas y derrotas, sus errores y aciertos, su inagotable ilusión. 

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