Tiempo al vapor

 

Todo cae del cielo,
mi cuerpo,
esos ángeles,
la taza de café.

Todo llega desde una nebulosa

y con un toque del más allá.

El día cero con su latido imbatible,
la caricia que me salvó de ser huérfana,
un huracán que pasó y
     toqué con mi mano.

Todo llega desde el misterio
con una marca incomprensible.
 
Casi todo está sin nombrar.
Solo unas pocas cosas

para delimitar un espacio,
echar a correr el tiempo,
                                 ser.

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