Pensamientos minimalistas
Cuando alguien
contempla una lápida,
intuye su ataúd.
💥
Brindamos con dos copas que deseaban quebrarse.
💥
Cuando la tierra siente sed
se forma un diluvio.
💥
Walter Iannelli
(In memóriam)
¿En qué silencio
me señalarás ahora
el camino del poema?
¿En todos?
💥
Hay palabras
que nos han acompañado toda la vida
y, aun así,
jamás las hemos dicho.
💥
Morir
es simplemente
dejar de recordar.
💥
Cuando muera,
seré mi propia ausencia.
💥
¿Si la realidad brotó de la nada,
entonces estamos hechos de nada?
¿Soñarán algunas palabras con ser otras?
💥
Las letras de una palabra
son los barrotes de su cárcel.
💥
Tal vez todas las palabras
en el fondo
dicen la misma cosa.
💥
Vida:
viertes ansias
en cuerpos que viajan
hacia la nada.
💥
Inventamos palabras
para no sentir miedo
💥
Eres una nada de siete ojos
el ciego de ti mismo
💥
Hoy quiero describirte,
así, con forma de poema.
Las demás formas ya no existen.
💥
Así es como muere un árbol:
Deja caer sus ramas a la tierra
y permanece en pie,
como si nada.
💥
En un punto mínimo
somos
dos ventanas al universo.
💥
Sentados uno junto al otro.
Dos milenarios árboles invertidos.
Tan lejanos,
extendiendo con ilusión nuestras raíces
en el aire de la tierra.
💥
Los viajes sin final no duelen.
Los viajes sin final nunca fracasan.
Los viajes sin final son perfectos
💥
Qué quieres que te escriba.
Ya todo está escrito.
O tal vez no.
Todavía no he escrito
las palabras huérfanas,
esas que nadie inventó.
Pero esas palabras
sólo puedo decírtelas
callando.
💥
De tres en tres
se escapan mis minutos.
De mil en mil
me absorbe la eternidad.
💥
Escribiré el poema de amor más bello
y luego lo tallaré en la curva de tu oreja.
💥
En el silencio,
eres la distancia.
Eres
la mitad de mi poema.
Una pausa que me pulveriza.
Mi asunto de siglos.
💥
Cada vez que me tocas,
un caballo desbocado
salta por las pampas del sur.
💥
El tiempo jamás encoge
pero en mi frente se arruga.
Las fechas me van desapareciendo
y nadie quedará para guardarlas.
💥
Hay un abismo entre nosotros
y nuestra dicha es lanzarnos en él.
💥
Cargo tus caricias
en mis hendiduras
y tú guardas las mías
en tus montículos.
💥
Por más
que ya no sirvan
las palabras
te respondo
y te respondo.
💥
Regresé a mi casa oscura
y… ¡qué suerte!
ahí estaba yo todavía.
💥
De una tarde aún no nacida,
el saxo con su grano flotante
insiste en su círculo de amor
-en oleajes de vino inclinado-.
💥
Tú eres
este frenético camino de arterias
yo soy
tu encaje sanguíneo.
💥
He sido inventada
por la línea de tu océano.
Te he creado yo también
de un mineral trashumante.
Así,
nos hemos convertido
en la irreductible creencia
por dónde respiran las piedras,
💥
Todos los poemas de amor que he escrito,
desde el primero,
brotado hace cien vidas pasadas,
hasta este,
mi poema de amor número cincuenta mil,
todos los he escrito para ti.
💥
Aún late en mí
la emoción que sintió la primer célula.
💥
Se puede ablandar un rayo de luz
para luego pronunciarlo
en el metal de una palabra;
amarlo ahí,
como a un dios extranjero.
💥
En la mirada de mi perra
podría entrar y nunca más salir.
Ahí queda el paraíso.
💥
En este pueblo solo vive un tigrillo ciego.
Nadie quedó para maldecir la guerra.
Hasta los muertos se fueron.
💥
Voy a escribir una palabra solo para ti.
Cuando la leas,
vibrará en tu mente con el mismo relámpago
que me hace abrir los ojos al despertar
cada mañana.
💥
Soy una ventana en la ventana
y me traspasan aves
que han volado por siglos
hacia un punto de partida.
💥
La rosa
No se detiene en su exceso,
la bella sonámbula,
la interminable.
No tiene memoria
ni espejos.
No se conoce.
Nadie le ha dicho
cómo se llama.
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