NATURALEZA SALVAJE

Una y otra vez te inundo

con esta agua que fluye
cuando lames mi cicatriz.

Has regado mi tierra tantas veces
que ya están licuadas las raíces.

Has incendiado con néctar mis uñas
y a cada fiera enseñaste mi nombre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pensamientos minimalistas

ENTRE EL VASO Y EL AGUA